A 5 minutos del centro de San Miguel de Allende, en una zona accesible y en un lugar tranquilo y relajado, está Haciendas los Picachos. Hotel campestre ex hogar de caballos pura sangre que gracias a esto mantiene su estética ecuestre de materiales de maderas y metales.
Un concepto hermoso que exuda naturaleza y lujo en armonía, y que con sus escenarios increíbles brinda paz, a esto se le suma la habitaciones llenas de detalles que no se pueden
encontrando la mezcla perfecta de elementos que construyen el lugar que es ahora.
Dentro de Picachos se encuentra un restaurante que construye un ambiente familiar y busca mostrar la esencia del hotel a través de su arquitectura, logrando enamorar sin esfuerzo a quien lo ve. Restaurante YO da a la vista tranquilidad y belleza, pero por parte de su comida entrega variedad de sabores que despiertan una infinidad de emociones y sensaciones que hacen que YO sea favorito entre favoritos.
Pero no solo tienen esos platillos exquisitos, también se dan el lujo de tener a Julio Salas, mixólogo de recetas secretas, que con ingredientes cultivados en el sitio, crea bebidas sin comparación, utilizando principalmente la lavanda, sorprende con sabores nuevos e inolvidables. Yo mantiene esa filosofía que Picachos lleva en todo lo que hace: el encontrar los elementos correctos para crear la mezcla perfecta.
Pero en Hacienda los Picachos no todo es compartir, también hay tiempo y momentos para uno solo, para consentirse, para relajarse, y es que entrar al spa es algo que todos deberíamos hacer en cualquier momento, tomarnos un tiempo a solas y encontrarnos en momentos de relajación.
Aunque también se puede de otras formas y por eso Picachos nos da a disposición un campo de práctica para tiro con arco, también una pista de atletismo y una barbería para los hombres, que como objetivo en común tienen el consentirnos y es logran con facilidad.
El lugar bebe de sus arquitecturas increíbles, vistas espectaculares y habitaciones inolvidables, pero también del servicio, ya que su gente es lo más importante, se muestra un ambiente de tranquilidad al ver que el personal está atento y disponible, y con los servicios que se obtienen en su estadía, el hotel muestra una esencia que no tiene comparación.
Y hablando de esencias, Picachos contiene el mejor temazcal de San Miguel de Allende, el cual cuenta con espacios amplios y unas instalaciones dignas para purificar el alma y renovar tu esencia interna.
Pero no debemos dejar de lado a Kasoku Sushi Bar, donde se encuentra la alberca y el gimnasio, estos tres diseñados por el arquitecto Luis Fabián Flores, que nos muestra su talento a partir de tipografía gótica, calaveras, piedra, cobre y otros metales, que juntos o separados brillan por igual, en un ambiente artístico lleno de lujo y fuerza, factores que ayudan a que visualmente todo sea espectacular.